jueves, 17 de octubre de 2019

soledad

caen las gotas en la ventana
noches de agobio y olvido,
solsticios que no regresan,
timido sabroso liquido,
esperas a curar heridas,
ciego ante otras vias,
dias volaron y pasaron,
delante de mis ojos,
sintiendome un neonato.

8 horas y todo igual,
sol y luna a su labor,
incapaz de dar dolor,
elaborar la jodida sensacion,
reaccionar al orgasmo,
pero no fisico gastado,
el del sueño abisal,
sostener en la mano
puños y puños de sal,
es precision la habilidad,
de un cirujano al cauterizar.

maestro de mirar sin mirar,
querer gritar, y solo silencio,
olvido y deseo de vacio,
lleno pero con desapetencia,
vibrar al son del brio,
mis pupilas fluyen cual rio,
si hablaran dirian odio,
por la vida en si, por motivos,
pero soy de los emotivos,
que ama a quien rutina llama.

Dios no existe y queda claro,
por lo menos en mi vida,
fiarme de mi etica es bueno,
¿a cuantos dañare hoy? pero;
decir no por una cruda razon,
cuando dice si el corazon,
maldito genocidio en cama,
si odio dañar a quien me ama,
pero ya no se quien siente,
el deseo de parar las lagrimas.

si digo si es por no decir no,
si digo no es por miedo al si,
pero hagas lo que hagas,
viejo poeta recuerda tus palabras,
miras a quien amas pero,
quien te mira no desea tu alma,
al final yo y mi etica a solas,
hora de olvidar este triste drama.

jueves, 3 de octubre de 2019

en un fondo

dos luceros y un velero,
perdidos en oxigeno,
monotonos sin oxido,
congelados en el solo,

guardan los acordes,
bordados de viejo oro,
oseas en constelaciones,
monocromos en lloro,

varado en respiracion,
en nudos negativos,
aleaciones de maestros,
sudores de aprendices,

honestos caballeros,
crucificados por lejos,
lejanias cercanas,
sin abrazos ni sus besos,

maldigan al cuerdo,
liberen al banquero,
en un fondo olvidado,
descansa el recuerdo.